Las piernas son de una mujer fuerte
no conozco bien su cuerpo pero
toda ella parece acabar saltando
hacia afuera
nítida, impensadamente
por el tobogán oscuro de unos rulos cortos
Sus gestos descubren una mujer-niña dulce
como una mandarina en pleno vuelo vertical
sonriendo, no mendigan
y esconden habilidades y caprichos
estúpidos y perversos
Todo lo que a mi me falta
ella lo tiene
todo lo que yo tengo
ella lo quiere
y de cada cosa que intento dejar
ella apenas ha oído su nombre
La odio y la invento
sin saber muy bien qué fue primero
Si la quiero,
o es sólo la zanahoria
de mis conejos.
que bueno,
ResponderEliminarlos conejos son peligrosos
peligrosisimos... mirá a alicia
ResponderEliminarmiralalicia
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